CASTIGO PARA DARTE

No puedo perdonarte
Mi espíritu está herido
Y tengo decidido el precio del castigo
Que tengo para darte

Mentido y engañado
Es algo que no tiene igual
Sabiendo que al final clavabas un puñal
Que duele demasiado

Y ahora vienes a mí
A decirme no puedo vivir
Que ahora quieres volver
Que no puedes dormir
Que mi sombra destruye tu amargo existir

Pídeme, implórame, arrástrate y suplícame
Si es que otra vez pretendes atraparme.

Sergio Nacif/Los Romeos